Los chef actuales ha adoptado la cocina al vacío ya que esta permite controlar minuciosamente el sabor y la textura de los alimentos, esta técnica da la posibilidad de calentarlos exactamente a la temperatura adecuada de forma uniforme. Desapareciendo así la necesidad de recalentar algunas partes del producto para alcanzar el nivel deseado en el núcleo.
La técnica más sencilla consiste en colocar las piezas selladas a baño María o dentro de un horno de convección configurado para mantener la temperatura deseada en el núcleo. Así basta con esperar a que la comida alcance la temperatura fijada, sacarla y servirla.
Otra de las ventajas de la cocina al vacío es que la fluctuación de temperatura es mínima y por lo tanto los resultados pueden repetirse, así mismo las técnicas al vacío mejoran el control el tamaño de las raciones, la calidad del producto y la higiene alimentaria, cuestiones de máxima importancia en una cocina.
Aunque almacenar comida envasada en plástico puede parecer un poco natural, se reduce el problema de la oxidación de los alimentos. Al envasar los alimentos en bolsas impermeables la reacción se ralentiza de forma que las consecuencias del contacto con el oxígeno tardan mucho más tiempo en aparecer que en la refrigeración estándar.
Además dentro de la bolsa de vacío los alimentos se encuentran en un entorno húmedo, que impide que se resequen y que permite mantenerlos jugosos y tiernos. La bolsa aísla los alimentos de otros elementos, por lo que existen menos posibilidades de contaminación en los frigoríficos de las cocina profesionales, siendo la cocina al vacío el mejor sistema para garantizar la seguridad alimentaria en un restaurante.
Las fases más importantes son las de la selección de la temperatura idónea y la del ajuste del tiempo para el baño María, el horno u otros equipos de cocción.
Existen tres formas de cocción al vacío
Cocinar para servir lo preparado justo después
Cocinar para refrigerar o congelar hasta que se necesite
Existen varias técnicas de cocción las cuales se basan en la aplicación de calor a los alimentos, sin embargo también se puede cocinar a temperaturas bajas, ya que cualquier líquido puede congelarse y pasar a estado sólido, El término criogénico se deriva de las palabras griegas para producción de frío de congelación, el criógeno más utilizado es el nitrógeno líquido, resulta útil ya que representa un punto de ebullición de -196°C y un punto de congelación de -210°C, el nitrógeno es un líquido claro y fino, además se destaca en aplicaciones culinarias que requieren temperaturas extremadamente bajas como congelar alcohol.
Crioescalfar: La fritura consiste en colocar los alimentos en un líquido caliente para que se endurezca y se haga crujiente, así mismo sumergir alimentos en nitrógeno líquido producirá una reacción algo parecida, el frío extremo congela el alimento desde el exterior hasta el interior dejando una corteza dura y congelada.
Criorallar: Utilizar las ralladuras para enriquecer una receta o usarlas como una guarnición. Escaldar en nitrógeno líquido hasta que se congele y solidifique. Cuando el alimento este congelado manipule con pinzas y guantes, evitar tocar el alimento directamente ya que puede producir heridas por congelación, luego se debe rallar del tamaño de viruta deseado.
Crioatomizar: Esta técnica permite hacer polvo de forma criogénica, con la cual se puede moler hierbas, pétalos o verduras sin realizar una pasta. Para ello se deberá congelar las hojas vertiendo nitrógeno líquido sobre ellas, luego se deberá molerlas para obtener un polvo muy fino.
Desmontar Fruta: Al congelar algunas frutas con nitrógeno líquido pueden diseccionarse por sus líneas de fractura natural y obtener segmentos perfectos. Colocar las bayas en un montero de porcelana, cubrir con nitrógeno líquido y dejar que este hierva, fragmentar, utilizar la parte trasera de la cuchara para poder fragmentar la fruta y separarla en parte individuales.
Criomoldear: Permite crear formas y presentaciones dinámicas extendiendo alimentos en nitrógeno, esta técina se aplica en grasas blandas o líquidos viscosos. En un dosificador colocar grasas o elementos líquidos, dosificar el elemento sobre una espátula, sumergir el utensilio en nitrógeno líquido para que se asiente, templar antes de servir.
Criofragmentar: Al usar nitrógeno líquido se pueden congelar líquidos y alimentos blandos. Los fragmentos pueden utilizarse para obtener un efecto especial, servirlos en forma sólida pero en el plato se fundirán. Crioescalfar y dejar que se congele completamente, retirar utilizando pinzas y guantes, golpee con fuerza para romper el elemento, utilice gafas para proteger los ojos, emplate, temple, o descongele.
Manipulación segura de los criógenos: El hielo seco y el nitrógeno líquido son herramientas peligrosas por lo que cocineros y otras personas que trabajen con nitrógeno líquido deben usar gafas, no se recomienda llevar indumentaria porosa y usar guantes. Una manipulación indebida puede traer consecuencias fatales, en cocina se deben utilizar las mismas precauciones al trabajar con nitrógeno líquido que con aceite.